Tengo miedo a que sea mañana ya ha pasado otras veces, lo sé, y no suele ser para tanto pero la espera es tranquila la preparación, predecible, y mañana te obliga a la fuerza a ser a hacer a parecer a sufrir otra espera no duele, solo da miedo, ahoga la realidad dura de veinte segundos a una hora si solo pudiera esperarse otro poquito si solo pudiera aguantar la cara levantada y decir aquí estoy no pasa nada y lo poco que pasa no me atraviesa ni me hincha las entrañas da miedo ven aquí te estoy esperando cobarde y entero y no puedo no sale y mi esfuerzo solo se esparce el miedo y un segundo estúpido ¿no podría tardar mañana tres o cuatro días en llegar?
un poema de j.a. aunión
Lección número uno para la vida en pareja: comprar un lavavajillas.
y solo quedó una esquina vacía entre mi esternón y el vacío metafísico
de la cabeza vaciada de un centollo comprendí no sin esfuerzo que el rellenado de segundos es una actividad tan decente como otra cualquiera probada la épica de la opulencia no querrás que luego me desacostumbre las palabras serán mucho más tontas y las poesías también pero la vida será menos densa probablemente es ridículo sentir la culpabilidad de lo bueno y lo reconfortante de lo malo pero algo tendré que hacer con ello aunque solo sea contar distancias.